¿Hace falta una licenciatura en turismo?

El objetivo de la reciente reunión de egresados en turismo de la USB fue revisar el pensum del TSU en esa carrera, sin embargo, también se tocó el tema de una posible Licenciatura.

Aun cuando en algunos sectores hay cierta resistencia a crearla, por aquello de que el turismo requiere de mucha formación práctica y eso es lo que demanda el mercado, particularmente considero que hay varias razones por las cuales si debemos formar profesionales en turismo a nivel de licenciatura:

1) Licenciado como líder de proyectos: en muchos casos los líderes de proyectos de desarrollo turístico, tanto en el ámbito público como privado, son arquitectos. Hay también sociólogos y economistas, pero muy pocos licenciados en turismo. Como bien lo explicó la profesora Mercedes Anato la abundancia de estos profesionales en el área, tiene que ver con la formación humanista que reciben, al menos los arquitectos de la UCV.

Apartando el hecho de que muchos arquitectos se ha especializado en turismo y son profesionales muy prestigiosos, creo que el papel de líder o coordinador de cualquier proyecto turístico debe ser una persona formada específicamente para eso. Un profesional que pueda entenderse con sociólogos, arquitectos, ambientalistas, economistas y mercadólogos y que tenga la capacidad de transmitir claramente el objetivo del proyecto a cada uno de ellos en su área y desde su perspectiva. ¿Cuántas veces hemos escuchado aquello de que el turismo es multidisciplinario? Que sea el consenso de todos los puntos de vista.

Por otro lado, pensando también en los emprendedores, otra vertiente para un licenciado es diseñar e implementar proyectos propios. De la cartera crediticia para turismo solo se ha colocado un 35%. O sea: hay billete parejo y nadie lo pide! No podemos exigir a un TSU (sobretodo sin experiencia) que monte un proyecto más o menos grande. El licenciado debe ser un profesional con herramientas para meterse en algo como eso, que es menos operativo, pero que requiere más visión. Incluso se me ocurre por qué no formar un Licenciado en Turismo, mención Proyectos Turísticos!? Habría que darle la vuelta, pero el tema es formar profesionales capaces de diseñar y poner en marcha un proyecto.

2) Posibilidades de hacer carrera en el área pública: esto puede ser una utopía en la Venezuela actual (si lo sabré yo que he sido víctima de la lista de Tascón no una, sino dos veces!), pero en condiciones normales un TSU no puede optar a cargos de Director o Gerente en el gobierno. Claro, eso en teoría, porque sé de algunos casos de bachilleres que ocupan altos cargos en algunos ministerios con sueldos que superan los 5 millones de bolívares, y digo bachilleres sin desmerecer ni denigrar, hablo de personas que no tienen herramientas mínimas para una gestión a ese nivel. Y por supuesto, firman como licenciados(as) y no me extrañaría que otros más descarados firmaran como doctores(as).

3) Acceso a postgrados: En Venezuela no se puede hacer un postgrado sin tener un título de carrera larga. Eso es un gran impedimento para muchos TSU que quieren continuar su desarrollo académico.

4) Investigación: aquí practicamente no hay investigación en turismo. Yo estimo que el 90% de las personas que estudian turismo lo hacen a nivel de TSU y a ese nivel no se cuenta las herramientas necesarias para investigar. El sólo hecho de que en el pensum de la Universidad Simón Bolívar no contemos con una materia como Metodología de la Investigación lo dice todo.

El papel de la Simón Bolívar
Si bien no es un secreto que el campo laboral cada vez es más reducido, por otro lado creo que un licenciado en turismo, especializado en proyectos, bilingüe y egresado de la Simón Bolívar es un perfil que no es nada desdeñable para potenciales empleadores y además sería un profesional con las herramientas necesarias para ser un emprendedor.

Comentaba en la mencionada reunión que, hablando en términos de mercado, la marca Simón Bolívar está muy bien posicionada, y creo sinceramente que la iniciativa de una licenciatura es viable desde el punto de vista académico y desde el punto de vista laboral.