Como quiera que el teleférico es un importante componente de la oferta turística de Caracas, anexamos dos versiones sobre el proceso que actualmente está viviendo: una es un artículo publicado por el diario Tal Cual y la otra, una nota de prensa de la Agencia Bolivariana de Noticias. Léanlos y saquen sus propias conclusiones.
Versión A: Ministerio de Turismo"Estado no indemnizará a empresa operadora del Teleférico de Caracas"
Viernes, 03 de agosto de 2007 . "La deuda la tiene ITC ,la operadora del teleférico, con el Estado" señaló la ministra de Turismo, Titina Azuaje, quien especificó que la empresa le debe 19 millardos de bolívares al Estado.
Con motivo de la toma de control de las instalaciones del teleférico, Ávila Mágica y el Hotel Humboldt, la titular del Ministerio de Turismo informó en una rueda de prensa que se tiene planificado recuperar las instalaciones del hotel capitalino y darle continuidad a la construcción del teleférico hacia el Litoral, aunque no especificó el monto que se destinará a estas obras ni el tiempo en que estarán listas. Dijo, sin embargo, que está por determinarse la empresa que se contratará para cumplir con ambos objetivos y que hasta los momentos se han establecido contactos con una compañía austríaca. Dio a conocer también que Florángel Valdez fue seleccionada como la nueva gerente general del Sistema Teleférico de Caracas. Afirmó además que la empresa que hasta ahora ha operado el teleférico tuvo en todo momento acceso al expediente del caso por el cual se le otorga a Venetur la operación y que ITC intentó "crear un retardo" procesal. Detalló que se llevó a cabo un análisis a cargo de una comisión evaluadora instalada en marzo que dedicó dos meses a la revisión del cumplimiento del contrato.
En particular, refirió Titina Azuaje que el contrato especificaba el pago de 5,29% de las ganancias brutas del teleférico al Estado, cláusula que no se habría cumplido. De igual manera, indicó que ITC nunca presentó los planes para darle continuidad al teleférico hacia el Litoral. "Ellos (ITC) quieren achacarle la culpa a entes del Estado de su incumplimiento del contrato", respondió Azuaje. "Ellos han venido incumpliendo el contrato y a través del Instituto de Patrimonio Cultural, donde no han respetado sino que han venido afectando el hotel Humboldt en su condición original". Defendió las intervenciones que ha hecho el Estado en diferentes instalaciones turísticas, entre las cuales destacó el hotel Meliá de Puerto La Cruz y el Hotel del Lago en Maracaibo."Todos los activos que tiene Venetur están operando mejor que con las antiguas administraciones que se tenían", aseguró la ministra.
Autor ABN
Versión B: Ávila MágicaJosé María Jiménez, ex gerente de Avila Mágica, revela que para cubrir los gastos el teleférico necesita facturar unos 3 mil millones de bolívares mensuales. Esa cantidad la alcanzamos pocas veces. Asegura que lo único que hicieron fue invertir. Esperan negociar con el Estado y recuperar la inversión
Avila Mágica, en casi 10 años de operaciones, no había dado un solo bolívar de ganancia. Esto lleva a la gerencia general a asegurar que si se bajan las tarifas del teleférico, la única opción que le queda al Estado para que el proyecto no se frustre es el subsidio.“Estábamos en ese período en el cual todo lo que se gana hay que invertirlo. Había muchas cosas que finiquitar. Y como hablamos de una inversión multimillonaria, debíamos hacerla muy bien. Hasta ahora los inversionistas lo que habían hecho era meter dinero. Lo concebimos como un proyecto del primer mundo, por lo cual se necesitaban por lo menos 15 años de inversión continua. Por eso formalizamos contratos a largo plazo, para que todo el sistema estuviera en óptimo estado”, relató José María Jiménez, ex-gerente de Avila Mágica.
La historia de la recuperación de este atractivo turístico se cuenta fácil, pero implicó un proceso que pasó por desmontar el anterior teleférico, instalar un sistema nuevo, mejorar las instalaciones, ampliar las capacidades y entrenar personal.
Ganancias lejanasEl
antiguo teleférico transportaba 360 personas por hora. El nuevo puede transportar hasta 1.900 personas por hora. Cada hora de funcionamiento del sistema le cuesta a la empresa aproximadamente un millón 500 mil bolívares. Ante esta realidad, José María Jiménez advierte que con las entradas más baratas no será posible su funcionamiento por mucho tiempo, a menos que el gobierno disponga una partidita para sufragar los costos. Los cálculos del directivo indican que el sistema teleférico necesita generar unos 3 mil millones de bolívares mensuales para poder cubrir los gastos de operatividad y dar ganancias. Asegura que hubo pocos meses en que alcanzaron esta facturación.“Yo no creo que una inversión turística de esta magnitud deba hacerla el Estado, que debe ocuparse de la vialidad, la salud y la seguridad. Lo ideal es que haya una integración entre el Estado, que es el que regula y abre el campo a la inversión; la empresa privada, que aporta dinero y capacidades; y el turismo”.
¿Qué se hizo? ¿Qué faltó?Estas instalaciones las recibimos en el piso. Todo eran derrumbes. En el 98, cuando ganamos el derecho a operar, hicimos un estudio de mercado para buscar a las mejores empresas del mundo en estas construcciones. Se realizó el desmontaje del sistema anterior, se montó el nuevo, se construyeron restaurantes, una pista de hielo en el mismo espacio de la anterior, se restauró el hotel y las caminerías; pero, sobre todo, hubo una gran inversión en capacitación del personal, y el Avila volvió a ser un lugar de relax y disfrute, -resume José María Jiménez.-Faltaba culminar parte de la caminería, parte del hotel, y el acceso a La Guaira. Los deslaves del 99 retrasaron en dos años este proceso. Además, para poder comenzar debimos batallar con la Guardia Nacional, con una señora que tenía un restaurante en la zona, con la División de Inteligencia de la Policía Metropolitana que estaba instalada abajo. Todas estas cosas debieron haberla hecho ellos al entregar el lugar. A nosotros nos tomó más tiempo.-Luego vino el problema de los permisos, pese a que en el contrato aparece que el Ministerio de Turismo es nuestro primer aliado y que la licencia 001 de licores está arriba. Igual ocurrió con el casino, que iba a ser el único permisado por ley en Venezuela. Para cerrar, en el 2006 la gente de Patrimonio Cultural nos mandó un oficio y paralizó todos los trabajos -relata.
La multaLa situación de hoy es otra. El sueño de turismo de altura se transformó en una pesadilla que pasa incluso por la aplicación de una multa. Según Jiménez, la deuda no existe. Asegura que de acuerdo con el contrato, hasta que no se cumpliera el finiquito establecido por ambas partes desde la entrega de todos los bienes que constituían el teleférico, no comenzaba a correr el lapso de tres años de gracia, y esto no había ocurrido.Sin embargo, tras un acuerdo que realizaron en su momento con el ex ministro Wilmar Castro Soteldo, acordaron el pago del 5,29% de los ingresos brutos. Revela que hicieron dos depósitos, el primero por 2.415 millones 195 mil bolívares; y el segundo por 293 millones. Esto se cumplió hasta marzo del 2006. Cuenta que al desaparecer Corpoturismo, pidieron información sobre el nuevo lugar para depositar. Al no tener respuesta, enviaron el informe de la existencia del cheque, pero la comunicación no tuvo feed back. La siguiente cancelación sería por 1.729 millones de bolívares, que aseguran tienen en una cuenta a la espera de una respuesta, monto que cubriría la deuda hasta el mes cuando llegó el oficio.A este monto le aplicaron una multa de 5% diario sobre el monto no pagado desde el 2001, lo que lleva a la cifra de 19 mil millones de bolívares que reclama el gobierno.Rechaza que hubo daño al patrimonio. Dice que casi 3 millones de personas pueden dar fe de las condiciones en que está el lugar.
Quieren negociarEl directivo asegura que están haciendo los estudios correspondientes con asesores financieros y legales. Sostiene que le gustaría sentarse a negociar con el Estado. “En esa oportunidad, el Estado nos pidió que lo arregláramos, pues en 14 años no había podido ser utilizado. Lo construimos de cero. Entiendo que el Estado, como dueño, tiene otras prioridades. Eso se respeta, pero sí creemos que debe compensarnos. Es reconocido por el mundo que tenemos un sitio distinto y especial”. El ex gerente de Avila Mágica no entiende por qué si lo que hizo fue trabajar para el Estado, ahora quieren golpearlo, maltratarlo y hasta llevarlo preso. “Eso pone a pensar a la gente que tiene que hacer negocios con el Estado”.
“Usted se va hoy” “Nosotros no tenemos aún el primer recibo de cobro. Es más, nos enteramos que estábamos morosos el mismo día que nos sacaron. Me pareció de muy mal gusto que sin más me dijeran: ‘Usted se va hoy’. Primero hablé con el presidente de Venetur. El me dijo que la transición sería poco a poco. Yo les pedí que quería hablar con mis empleados. Pero luego, al hablar con la nueva gerente, me dijo: ‘Usted tiene hasta hoy. Si quiere, va a cada lugar y se despide de ellos’”. Luego agregó: “Yo no voy a huir. No hice nada malo. Fui gerente de un sueño turístico. No me parece correcto, pudo haber sido más consensual. Han debido aprender primero cómo se hace las cosas en realidad”.
Kenna Narváez M / TAL CUAL