viernes, 13 de noviembre de 2009

24 horas en Houston, 2da parte

Después de unas pocas horas de sueño en la muy cómoda habitación de mi hotel, me desperté temprano dispuesto a conocer los lugares más destacables de la ciudad texana. Tuve cuidado de dejar todo listo para regresar al hotel, echarme un baño, y salir al aeropuerto, para tomar mi vuelo HOU-AMS a las 3:00 pm.

Durante mi surfeo en Internet antes del viaje encontré algo sumamente interesante. En la página http://www.houstondowntown.com/Home/Lifestyle/WhatToDo/FREESelf-GuidedAudioTo/ hay unas guías de la ciudad en audio. Uno baja los archivos, los mete en el MP3 o en el IPod, imprime el mapa y listo. El recorrido está diseñado para hacerlo a pie, en 2 horas (teóricamente) y el guía te va echando el cuento de todo lo que se va viendo en el camino; es como las audio-guías que hay en muchos museos del mundo desarrollado. Cada lugar es un archivo mp3, así que puedes repetirlo, devolverlo, pasar al siguiente, o como dice el mismo guía “cuando te fastidies de mi, ponme pausa”. En el caso de Houston hay tres audio guías disponibles: una del distrito de los museos, otra del enorme parque Discovery Green, y la que yo tomé, el Ultimate Downtown Walking Tour. En este caso, la persona que narra es el dueño de un famoso estudio de grabación y me gustó mucho su estilo desenfadado e informal. Me imagino este tipo de recorrido en Caracas narrado por gente simpática como Luis Chataing o Diosdado Cabello.

Lo primero es ubicarse en el punto de inicio del recorrido, en mi caso el Discovery Green. Entonces uno enciende su MP3 y sigue las indicaciones del “guía”, que incluyen “cruce la calle a la derecha y camine 2 cuadras, y cuidado cuando cruce!”. Debo decir que me gustó mucho la experiencia, pues aparte de la información básica de los atractivos que se puede encontrar en cualquier guía en Internet, el guía complementa con datos curiosos, historias locales y entrevistas a personajes relacionados con el lugar visitado. Incluso algunos chistecitos tienen cabida. Malos, como todo chiste gringo, pero la intención es lo que cuenta. El recorrido que hice incluye los lugares más representativos de la ciudad, y extrañamente, también la visita a un monumento dedicado a George Bush, padre (?), que por supuesto, nada-que-ver.

Entre los datos curiosos está, por ejemplo, el nombre con el que los locales llaman al estadio Minute Maid: The Juice Box (caja de jugo), pues el estadio lleva el nombre de una de las empresas de jugos más importantes de EEUU. La entrada principal del estadio era una importante estación de tren de principios del siglo XX, y esto se utiliza mucho en la ambientación del lugar. En el audio tour incluyen algunos efectos de sonidos de tren, llamados por los altavoces y ruido de gente caminado, y el guía sugiere que te imagines el ambiente hace 100 años, con ejecutivos de traje y sombrero corriendo a tomar su tren, o señoras con vestidos de gala subiendo al vagón de lujo. Estos detalles hacen la experiencia mucho más agradable.

Recorrí parques, lugares históricos, iglesias, un punto desde donde se ven de manera espectacular los 7 rascacielos más grandes de Houston, y el distrito de los teatros, entre otros lugares. En total son 30 paradas; las 2 horas se convierten fácilmente en 3 y el sol es inclemente!

Hay un lugar de Houston que es muy renombrado, The Buffalo Bayou. Es como una especie de río rodeado por un parque. Para llegar a él hace falta una buena caminadita, pero para no “descompletar” el recorrido me lancé. Ya estaba cansándome porque el calor era tremendo. Cuando lo vi, no lo podía creer. Es un horrible riachuelo marrón y “tobillero”, sin ninguna gracia! Tiene cierta importancia histórica pues fue clave en la independencia de Texas pero hasta ahí.

(el "famoso" Buffalo Bayou y los rascacielos conocidos como "Seven Wonders")

Del decepcionante Bayou y otras paradas finales regresé al hotel literalmente empapado en sudor, y como estaba planificado, una deliciosa ducha y para el aeropuerto. Mi impresión después de 24 horas en Houston es que es una ciudad muy moderna, aséptica, cuadriculada y ca-lu-ro-sa. Una de las cosas más raras que aprecié de ella es que, insólitamente se ve muy poca gente en la calle, al menos de día. ¿Será el calor?? A veces quería preguntarle algo a alguien y miraba a un lado de las enormes cuadras y nada, miraba al otro y nada. ¿Dónde están los houstonians?? Por eso, debo agregar a mi lista: impersonal.

Confieso que no conocía estas audio-guías de ciudades, y me parece un idea genial. La empresa responsable se llama Audissey y tienen en su página los archivos de varias ciudades de EEUU. Me interesó y después de buscar en Internet descubrí que hay muchas guías de este tipo para muchas ciudades del mundo, y aunque la mayoría de ellas no son gratis, son relativamente económicas. Lo interesante de esto es que se puede ver una ciudad a través de los ojos de una persona local. Al menos la que yo utilicé.

Instintivamente como buen turistólogo empecé a pensar en un recorrido de este tipo en Caracas, pero tenemos el problema de que nuestra ciudad no es “caminable”. Las largas distancias, el calor, subidas fuertes para llegar a algunos lugares, y eso sin contar con la inseguridad que es lo más complicado. Me imagino las advertencias: ”Si ve que alguien se le acerca a preguntarle algo, no le haga caso, siga su camino”, “no acepte tarjetas de desconocidos en la calle, pueden tener burundanga”, "Burundanga es...", “No le venda su oro a los señores que están en frente del Capitolio”, “no camine por la Av. Libertador de noche, a menos que…”, y un largo y lamentable etcétera.

Sin embargo, pienso que hay lugares puntuales en donde sería genial una audio guía. En la Ciudad Universitaria, con tantas cosas interesantes. Otra en el Parque del Este para poder apreciar todas las maravillas que tiene como lugar patrimonial (verdad María Eugenia?). El casco de El Hatillo. ¿Dónde más? Y quiénes serían los narradores? Oscar Yánez seria tremendo para El Hatillo! Coro y Ciudad Bolívar, pero antes de las 10 am o después de las 3 pm.

Caracas es una ciudad que en mi opinión ha perdido casi todo su atractivo como destino turístico. Recuerdo a tour operadores contándome que sus grupos les exigen NO tocar Caracas en sus recorridos por el país. Y tienen razón, pues a pesar de contar con lugares maravillosos, la inseguridad es una limitante total. Sin embargo, una iniciativa como esta pudiera servir para los propios caraqueños, acostumbrados a la ciudad y sus peligros. ¿Cuántos caraqueños saben que la Ciudad Universitaria es Patrimonio de la Humanidad?
(el típico usuario de la Houston Audissey: con audifonos y sudando)

1 comentario:

  1. Bueno, Miguel:
    Eres todo un turistólogo, no hay duda. Excelente bitácora de viaje al imperio.
    Comparto un poquito de mi experiencia: como fui a Houston a trabajar, fue muy poco lo que pude apreciar de sus sitios turísticos. Sin embargo, me impactó igual que a ti, lo temprano que cierran los locales (los malls a las 6:00 pm) y los restaurantes a las ¡¿9:00 pm?!. Locura total. Recuerdo que fue cuesta arriba encontrar un sitio en la noche para cenar algo, incluyendo el hotel, que mantenía su sport-bar abierto un poco más, pero no mucho más. En cuanto a la gente en la calle. Sí coincidí con alguna gente en mis travesías fuera del estupendo hotel (el Inn at the Ball Park, muy cerca del Minute Maid), pero no como lo que se esperaría de una ciudad tan grande. Frente al abigarramiento y caos de Caracas, esas cosas sorprenden a uno.
    Todo el mundo muy amable y el aeropuerto, excelente. Yo añadiría a tu definición de Houston otra palabra: indiferente. Es una ciudad que pareciera incontaminada por la cotidianidad de la existencia humana y, por ende, ajena a ella. Houston es ascéptica, como dices, e indiferente. Bella e indolente.

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